Los cuencos tibetanos
Aunque no está muy claro su origen, los cuencos tibetanos se han utilizado en los sistemas de medicina y filosofía oriental con fines terapéuticos desde hace miles de años. Los cuencos tibetanos son recipientes con forma de bol realizados en metal, aunque también los hay fabricados en cuarzo. Los auténticos cuencos tibetanos están compuestos por una aleación de siete metales (oro, plata, cobre, plomo, hierro, mercurio y estaño) que se corresponden a los siete cuerpos celestes; a los siete chakras. Los lados y el borde del tazón vibran al ser golpeados, o al recorrer su borde con un mazo o baqueta. Según el gran maestro bodhisattva tibetano Gwalwa Karmaza, los cuencos cantores del Tíbet emiten el sonido del vacío, que es el sonido del universo manifestándose. Los cuencos tibetanos vibran a 432 Hz, igual que la naturaleza en armonía. La terapia del sonido aplicada con los cuencos tibetanos tiene, según la musicoterapia, un efecto curativo muy potente además de ser de una gran belleza.
Según la medicina oriental, cualquier alteración en la salud física, mental o emocional tiene que ver con un desequilibrio, con una descompensación vibratoria. Es decir, cuando determinadas células comienzan a vibrar a una frecuencia diferente del resto de cuerpo, estas células enferman. Los cuencos tibetanos se han utilizado, y se siguen utilizando en la actualidad para modificar la estructura celular alterando su vibración, teniendo por tanto un efecto curativo. Por supuesto, también influyen sobre las células del sistema nervioso (para templar la agitación) y sobre las neuronas (para alcanzar estados de la consciencia más elevados, y mayor claridad o armonía mental).
Beneficios de los cuencos tibetanos
Los cuencos tibetanos son utilizados como métodos de curación, relajación y meditación, ayudando a su usuario a tener una vibración saludable, en todos los niveles orgánicos, mental o psicológico, emocional y espiritual. Teniendo en cuenta que las vibraciones del sonido afectan a todo nuestro organismo a nivel global (mental, físico y espiritual), podemos usar los cuencos tibetanos (también los de cuarzo) con distintas finalidades, alcanzando, entre otros, los siguientes beneficios:
- Eliminan el estrés, la ansiedad y el nerviosismo.
- Mejoran la concentración y la claridad mental, ayudan al rendimiento intelectual, potencian la memoria.
- Aumentan la creatividad.
- Los sonidos de los cuencos tibetanos incitan una relajación y meditación profunda (¡Comprobado!)
- Equilibran los chakras y limpian el aura.
- Promueven la estabilidad emocional, mejorando los estados depresivos.
- Ayudan a descansar mejor.
- Alivian los dolores de cabeza y las migrañas.
- Aportan una tremenda sensación de paz interior.
- Eliminan las preocupaciones haciendo que te centres en el momento presente, en el «aquí y ahora» (Mindfulness).
Formas de usar los cuencos tibetanos
Para obtener beneficios con la musicoterapia y el uso de cuencos tibetanos debemos ir a la consulta de un profesional. También podemos comprar un cuenco (de metal o de cuarzo, y por cierto cuanto más feo estéticamente, más bueno y mejor es), y utilizarlo en casa, o disfrutar de los muchos conciertos con cuencos tibetanos que se realizan en casi todos los centros de yoga y de terapias alternativas.
Los cuencos se pueden usar de dos formas diferentes:
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- Realizando un baño de sonido: ¡Dios mío!, ¡¡¿Y cómo se hace eso?!! Pues simplemente escuchando las vibraciones y procurando aplicar concentración mental. Podemos a la vez, realizar una sesión de meditación, cantar mantras, etc.
- A través de un masaje corporal con vibración: otra forma en que podemos usarlo es colocando el cuenco sobre zonas determinadas del cuerpo, por ejemplo en la garganta, sobre el estómago, etc, mientras lo hacemos vibrar para que nuestras células entren en contacto con las vibraciones del sonido, y producir así una auténtica vigorización física y energética del organismo, además de un estado de relajación y bienestar total.
Utilizar los cuencos tibetanos en las sesiones de Yoga Infantil es muy divertido y agradable, además de despertarles a los niños y niñas la curiosidad por un mundo nuevo para ellos. Personalmente, estoy deseando poder mostrales cómo se utiliza un cuenco tibetano, y por ello, mi próxima adquisión será uno. Quiero un cuenco tibetano auténtico, ¡y no son nada económicos! (Queridos Reyes Magos, he sido buena este año, jeje).
¿Sientes curiosidad por los cuencos tibetanos? Pues sólo tienes que probarlos. Después de escucharlo durante unos minutos, la paz interior, la relajación, y la claridad mental que se siente es simplemente extraordinaria. Una delicia para los sentidos. Te lo garantizo.
¡Sat Nam!
Sorprendente!! Muy bien explicado Raquel. Pues sí que tiene que relajar escucharlos… 🙂
Gracias Ale! Me alegro que te guste! Y te recomiendo probar sus beneficios.